Hacer una experiencia con algo – sea una cosa, un ser humano o un dios – significa que algo nos acaece, nos alcanza; que se apodera de nosotros, que nos tumba y nos transforma. Cuando hablamos de “hacer” una experiencia, esto no significa precisamente que seamos nosotros quienes la hacemos acaecer; hacer, significa aquí, sufrir, padecer, tomar lo que nos alcanza receptivamente, aceptar, en la medida en que nos sometemos a ello.

Heidegger The Nature of Language

Movimiento Auténtico es un abordaje corporal simbólico que posibilita la apertura y expresión creativa de contenidos del inconsciente a través del movimiento y de la función imaginativa de la psique. Conocida como orientación Junguiana en Danza Movimiento Terapia (DMT), o como forma de Imaginación Activa en movimiento, en el ámbito de la Psicología Analítica, este abordaje no- verbal facilita el desarrollo de la:

  • percepción kinestésica
  • actitud empática
  • sentido de presencia corporizada

los cuales son considerados elementos fundamentales en DMT y en toda práctica terapéutica.

Movimiento Auténtico es un abordaje corporal porque la escucha incluye al cuerpo, a la posibilidad de atender a los impulsos, sensaciones, dolores, imágenes que emergen desde el mismo.

Es un abordaje simbólico porque se basa en la perspectiva junguiana respecto de la comprensión simbólica. De acuerdo a Jung, el lenguaje simbólico reflejaría la necesidad del ser humano de expresar aquello que sobrepasa los límites del concepto, que lo excede, y que apunta al misterio de lo incondicionado. En cómo comprender psicológicamente la naturaleza de este misterio, de lo irracional e incondicionado, se abriría una brecha entre las diversas escuelas psicoanalíticas. En Jung,  la naturaleza  religiosa[1] del símbolo,  así como la noción de un psiquismo creador y productor de imágenes, serán puntos claves  a lo largo de su obra.

Dicha concepción ha posibilitado a través de los años, en el contexto de la Psicología Analítica, el estudio y la profundización de diversos lenguajes o modos simbólicos a través de los cuales el inconsciente busca expresarse. La expresión a través del cuerpo y el movimiento es uno de estos lenguajes.

El trabajo pionero de Mary Whitehouse respecto de una mirada simbólica hacia aquello que el cuerpo dice cuando “es movido” fue posibilitado por la visión – también pionera – de Jung respecto del cuerpo y la psique como dos manifestaciones o aspectos de lo mismo.

En palabras de Jung: “De acuerdo a una antigua creencia, el hombre surge de la unión de un alma y un cuerpo. Pero probablemente sería más correcto hablar de un ser vivo incognoscible […] Este ser vivo aparece exteriormente como el cuerpo material, pero internamente como una serie de imágenes de la actividad vital que tiene lugar dentro del mismo. Son dos aspectos de una misma cosa […] a los cuales les atribuimos ilegítimamente una existencia independiente” (Jung, 1926, par 619)

Recuperar la dimensión simbólica, implica reconocer en el inconsciente no solamente aquello que ha sido reprimido, sino también la presencia de una fuerza viva, de un potencial de realización que señala una dirección en el crecimiento psicológico.

A menudo la persona descubre el permiso para expresar y apropiarse de impulsos y emociones que conllevan un sentido de identidad más profunda. La posibilidad de experimentar los mismos contribuye a restaurar un sentimiento de autoafirmación, validación que no depende solamente del mundo exterior.

Movimiento Auténtico puede llevarse a cabo tanto individual como grupalmente. En ambos contextos la  estructura que posibilita y contiene esta forma de trabajar consiste en la relación entre una persona que se mueve –movedor – y otra que mira – testigo. Dicha relación crea un espacio de confianza y aceptación; el cual favorece una entrega creciente a impulsos que reflejan, tanto aspectos no aceptados de nuestra historia personal, como un potencial aún a ser manifestado.

En tanto abordaje corporal simbólico, Movimiento Auténtico nos invita a:

  • recuperar memorias que han sido reprimidas y que permanecen sin embargo impresas somáticamente,
  • descubrir modos de re-habitar el cuerpo y confiar en un saber allí alojado.
  • Contribuye de este modo al pasaje de un cuerpo-psiquismo pasivo-defensivo a un cuerpo-psique receptivo-simbólico-generador de cambios.

Al decir de Hugo  Mujica,   “otro nos habla en el propio sueño: el que aún no somos”

Jung, C.G. (1926). Spirit and Life. Collected Works  8. pp. 319-337. N.J: Princeton University Press, 1960. [1] El término religión deriva etimológicamente de religare: volver a ligar, volver a reunir con el origen.