“Si podemos reconciliarnos a nosotros mismos con la misteriosa verdad de que el espíritu es la vida del cuerpo contemplada desde adentro, y  el cuerpo es la manifestación externa de la vida del espíritu, siendo los dos realmente uno, entonces podremos comprender porque la lucha por trascender el nivel de conciencia actual, debe dar al cuerpo su lugar”

G. Jung (1928)

 

 

Movimiento Auténtico o Imaginación Activa en movimiento, es un abordaje corporal simbólico que puede utilizarse en un contexto terapéutico, tanto en procesos a través de danza movimiento terapia, como en el análisis junguiano.

Como abordaje no verbal, MA posibilita el acceso a contenidos psíquicos que han sido disociados o reprimidos, y no obstante permanecen latentes en la memoria del cuerpo.

La comprensión de Jung respecto al cuerpo y la psique como “dos aspectos diferentes de una misma cosa”[1], su curiosidad respecto al movimiento corporal de ciertos pacientes[2], su encuentro con el yoga y su interés particular en la alquimia, como tradición que ha tomado en cuenta la materia ofrecen una base desde la cual ha sido posible explorar el lugar del cuerpo, y la expresión simbólica a través del mismo, en la práctica analítica.

Es posible trazar el origen – en el marco de la psicología analítica – de la concepción del movimiento corporal como expresión simbólica del inconsciente, al trabajo pionero de Mary Whitehouse[3], quien hacia la década del sesenta, crea el abordaje conocido como Movimiento Auténtico. Será, sin embargo, Joan Chodorow, quien profundizará en el desarrollo de Movimiento Auténtico como forma de Imaginación Activa

 

Como forma de imaginación activa, dicho abordaje invita a un diálogo tanto con los aspectos disociados de nuestra psique, como con aquellos potenciales aún no reconocidos. Cuando los contenidos del inconsciente no encuentran una vía de expresión, muchas veces lo hacen de manera sintomática y compulsiva, a través de conductas repetitivas, adictivas, de síntomas físicos o enfermedades psicosomáticas.

En un proceso psicoterapéutico, la forma de Movimiento Auténtico o  Imaginación Activa en movimiento, facilita la apertura a dichos contenidos hasta entonces rechazados, posibilitando en un contexto adecuado el desarrollo de nuevas formas simbólicas que permitan su elaboración.

Este proceso contribuye al desarrollo de una nueva cualidad empática en el vínculo con uno mismo y con otros, una mayor capacidad auto-reflexiva, junto a la posibilidad de aceptar la paradoja, trascendiendo los límites de una visión dualista, como rasgo esencial de nuestra naturaleza

[1] Jung, C.G. 1946, On the Nature of the Psyche, CW8, par 418.

[2] Jung se interesa por ciertos gestos repetitivos de pacientes a quienes atendía  en la clínica Burghölzli. En años posteriores también hace referencias a pacientes que preferían bailar sus mandalas en lugar de dibujarlos. Chodorow da cuenta de diversos ejemplos al respecto (1991)

[3] Mary Whitehouse, fue bailarina y pionera en el campo de la danza movimiento terapia. Realizó análisis personal con la analista jungiana Hilde Kirsh – quien fue discípula directa de Jung, y participó de seminarios en el Instituto Jung en Zurich.